Reafirmamos el compromiso de la abogacía
En el marco de un contexto insólito sacudido por la irrupción de la terrible pandemia mundial provocada por la COVID-19 y también viviendo una ralentización sin precedentes y generalizado de la economía, este año celebraremos la festividad de Sant Raimon de Penyafort, la festividad de nuestro querido Colegio, de forma diferente, pero manteniendo el mismo espíritu, ilusión y compromiso de cada año, y aún con más fuerza que nunca, con una visión humanística de las cosas reivindicando el interés general.
Hoy la sociedad reclama respuestas basadas en el Derecho, así como la seguridad que solo puede ofrecer la Justicia y el acompañamiento que desde nuestra profesión podemos brindar a la ciudadanía en los momentos de incertidumbre; y con este espíritu, debemos aprovechar la ocasión para reafirmar el compromiso de la Abogacía hacia la dignidad, la igualdad y los Derechos Humanos ya que, sin duda, constituyen la mejor guía que podemos tener para salir reforzados de esta situación.
Vivimos en un mundo cada vez más complejo, global e interconectado en el que las nuevas tecnologías han demostrado tener un sentido estratégico no solo para asegurar la continuidad de muchas empresas y de los servicios esenciales, como para transformar el enorme potencial que tienen sobre el que hemos de impulsar la transformación de una sociedad que requiere un desarrollo que sea auténticamente sostenible y coherente con los propósitos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
La Abogacía, como garante histórica de los derechos fundamentales y las libertades públicas, debe velar para que este cambio que nos debe ayudar a alcanzar los retos que tenemos por delante sitúe en el centro a la persona; y esto pasa por continuar exigiendo de los poderes públicos nuestra legítima reivindicación de una Administración de Justicia que sea digna y que responda a los parámetros de calidad, eficiencia y transparencia propios de un servicio público moderno y del siglo XXI.
La festividad de Sant Raimon es también una oportunidad para compartir conocimientos y estar al día de la actualidad jurídica -este año cargada de numerosas novedades derivadas de la ingente actividad normativa de los últimos meses- a través de las diferentes sesiones formativas en las que participan unos ponentes de primer nivel y con gran vocación. No podemos olvidar, que la formación -como piedra angular de nuestra profesión- nos permite ejercer con todas las garantías el fundamental derecho de defensa: pilar vertebrador del Estado de Derecho.
Ahora, más que nunca, tenemos que trabajar con ilusión y con una esperanza renovada con el fin de asegurar la ansiada recuperación económica y anímica de la sociedad; y lo tenemos que hacer profundizando y defendiendo aquellos valores como la salud, la investigación científica o la justicia, por ser los que configuran la verdadera esencia del Estado del Bienestar y permiten la materialización efectiva de la democracia.
Mª Eugènia Gay, decana del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB)